Datos personales

domingo, 21 de noviembre de 2010

Y el cielo se desplomó sobre nuestras cabezas...

Como ya habíamos contando tanto el Sr. G como su hijo AT ya estaban en Asturias, aclimatándose... así que un servidor, 30672 emprendió viaje en solitario para Gijón a las 7:45 horas. Parada técnica en Villamanín y según lo previsto a las 9:15 horas en Gijón. Allí esperaban el Sr. G y familia. Directos a por el dorsal a un pabellón, buena organización, listas expuestas para verificar el número de dorsal, millones de imperdibles (y yo con ellos desde casa) y 10 personas repartiendo dorsales y chips. De allí nos fuimos a comprobar la salida y la llegada que estaban muy cerca una de la otra y a organizar la logística (palabra extraña que normalmente designa a la persona encargada de aguantar dos horas por las sudaderas). El tiempo nublado, alguna gota despistada y buena temperatura, 12 grados. Pudimos dejar sin problemas los coches en el parking del Molinón y allí mismo nos cambiamos y empezamos a calentar. Hora aproximada 10:30; nos dispusimos a hacernos la foto de equipo de rigor y de repente como si se tratara de la peor pesadilla del grupo de galos irreductibles de la foto de arriba el cielo se desplomó sobre nuestras cabezas. Que forma de llover!!!! Tuvimos que refugiarnos dentro del coche y pensar en lo peor para la carrera. Diez minutos duró el chaparrón y fue una suerte porque ya no podíamos esperar más ya que eran las 10:40 y nos quedaban 20 minutos. Así que nos pusimos un chubasquero, cogimos un paraguas y como Gene Kelly en "Cantando bajo la lluvia" nos pusimos a calentar alrededor del Molinón. 


La cosa fue a menos y a falta de 5 minutos para la salida paró de llover; dejamos los paraguas y los chubasqueros a la jefa de logística LR, la mujer del Sr. G y a la salida, el estadio del Molinón, 1.200 personas y pistoletazo al aire, PUM!! Salida muy rápida, suelo resbaladizo y caída de un corredor, sin consecuencias afortunadamente, enfilamos el paseo marítimo y adelante. En la misma salida perdí al Sr. G y a su hijo AT. Primer kilómetro en 4,22, segundo en 4,28 y a empezar a disfrutar. Recorrimos todo el paseo marítimo con unas buenas olas y un olor a mar que te llenaba los pulmones. Pasamos la Plaza Mayor de Gijón y fuimos hacia el puerto deportivo y la playa de Poniente, Av. Gaspar García Laviana con una subida muy maja en la que comenzó una lluvia fina, seguimos por la zona del LLano (km. 6) y allí más lluvia, fuerte y de cara, suficiente para empaparnos la ropa completamente; la gran ventaja es que no hacía frío y la sensación era menos mala. Recorrimos toda la Av. del Llano y al llegar al cementerio quisimos quedarnos allí. Ja, ja, ja, era broma; al llegar al cementerio a la izquierda y buena bajada hacia el centro nuevamente, allí enfilamos una gran avenida que termina en la plaza de toros de Gijón, allí estaba el km. 10 y al pasar por él miré el reloj, 45:30. Bien!! mejor que los diez km. de León. Subidón de moral y a por los dos últimos kilómetros que pasaron en un santiamén, sobre todo porque se puso a mi lado un hombre muy majo que me dijo: "Chaval, no voy mal pai tener 63 años" y me pegó un hachazo que me dejó en el sitio. Último kilómetro entrando en el complejo deportivo de Las Mestas, pasada por un lateral del antiguo hipódromo y nuevamente a acordarse de Asterix y Obelix, agua a mares, pero ya daba igual ya estábamos al final, entrando a la pista de atletismo a la que había que dar una vuelta (¿por qué en la tele van tan rápido? ¿es más corta la pista?) y por fin, la meta. Fin de carrera, objetivo cumplido,  a devolver el chip y a recoger la camiseta conmemorativa. 


Detalle Camiseta
Nuevamente fantástica organización con diez personas entregando camisetas y preguntando por la talla, que estoy harto de que siempre me den la XXL y parecer luego un galgo con una gabardina. Tras la camiseta, agua, bebida isotónica, folleto informativo acerca de alimentación e hidratación y bolsa de fruta con manzana, pera y mandarina. A los pocos minutos y dentro de nuestro objetivo de hacer menos de una hora aparecieron el Sr. G y su hijo AT, contentos, disfrutando y calados hasta los huesos.

Salimos de la pista y allí nos esperaba pacientemente la mujer del Sr. G, LR con los paraguas y ropa seca, corriendo para el coche a cambiarnos; el Sr. G y familia a pasar el día por Gijón y un servidor 30672, de vuelta a León para estar con la familia que es otra de las grandes maravillas que tiene un domingo.

Y un detalle importante, toda la carrera bien organizada, continuamente vigilada por agentes de la Policía Municipal de Gijón, Protección Civil y Cruz Roja, con tres avituallamientos líquidos en 12 km. y con los regalos que os he contado y como cortesía de la casa con dos duchas integrales con agua del cielo por el módico precio de CUATRO EUROS...

1 comentario:

  1. vaya pues si que promete la carrera. igual el proximo año y gracias a entradas como la vuestras hay mas leoneses corriendo cerca de la playa, yo si puedo me apunto.

    ResponderEliminar